Descripción del producto
Distinguir el embalaje en stock del embalaje personalizado
Cuando se trata de empaquetar un producto, normalmente hay dos opciones disponibles: empaque en stock y empaque personalizado. Pero ¿qué diferencia a estas dos opciones?
El embalaje en stock se refiere principalmente a "embalajes genéricos prefabricados" que pueden acomodar fácilmente una etiqueta. Este tipo de embalaje se fabrica de forma económica en grandes cantidades y, a menudo, viene en tamaños y diseños estandarizados. Muchas empresas optan exclusivamente por envases en stock, ya que personalizarlos puede no ser económicamente viable. Las tiendas minoristas suelen exhibir ejemplos de envases en existencia con etiquetas personalizadas en artículos como botellas de salsas, frascos nutritivos, proteínas en polvo y alimentos enlatados. Las grandes corporaciones como Johnson and Johnson podrían ser excepciones y optarían por tener botellas diseñadas a medida.
Por otro lado, el embalaje personalizado se fabrica específicamente para adaptarse a un producto en particular, ya sea para almacenamiento, transporte o exhibición. Elaborado por un ingeniero estructural de embalajes, este tipo de embalaje requiere herramientas especialmente diseñadas, que actúan como una especie de "ADN del embalaje" en la maquinaria de fabricación. Ejemplos de tales herramientas incluyen troqueles de corte y planchas de impresión.
A pesar de sus ventajas, el embalaje personalizado tiene un coste mayor en comparación con el embalaje original. El proceso implica un importante trabajo inicial de planificación y diseño, incluida la creación y aprobación de un prototipo, los gastos de configuración de la producción y las herramientas antes mencionadas. Para obtener más información sobre el proceso de fabricación, consulte este artículo sobre cómo se crea una caja.
Además del mayor costo, el embalaje personalizado ofrece un nivel superior de servicio al cliente en cada etapa del proceso de compra en comparación con el embalaje original. Las empresas de embalaje personalizado a menudo imponen un "coste inicial mínimo", exigiendo una tarifa para poner en marcha la maquinaria, incluso para una sola unidad de embalaje. Esta tarifa también puede incluir un requisito de volumen mínimo, haciendo que todo el proceso sea económicamente viable para todas las partes involucradas. Por ejemplo, un fabricante de envases podría fijar un coste inicial de 2.500 dólares, cubriendo un pedido mínimo de 1.000 unidades de envases.
La mayoría de los tipos de embalaje, incluidos los cartones plegables, las cajas rígidas, las bolsas verticales y las bolsas de polietileno, ofrecen opciones personalizadas y en stock. En particular, artículos como botellas, latas, frascos y contenedores son muy adecuados para el uso minorista, lo que hace que el embalaje en stock sea una alternativa reconocida y rentable que hace el trabajo, aunque con un ajuste más genérico.
Normalmente, las empresas optan por el embalaje en stock para necesidades de embalaje temporales o urgentes, especialmente cuando se trata de volúmenes más pequeños. Este enfoque pragmático permite envases económicos que satisfacen más o menos los requisitos del producto.
En conclusión, la elección entre embalaje en stock y personalizado depende de varios factores, como las limitaciones presupuestarias, la singularidad del producto y el nivel deseado de personalización. Evaluar estas consideraciones ayuda a las empresas a determinar la solución de embalaje más adecuada y rentable para sus necesidades específicas.